La chica con pies de cristal - Ali Shaw
Igual que las ramas de los árboles, que se doblaban con torpeza al agitarlas el viento, y las hojas, quebradizas, se rompían como el pergamino viejo. Igual que un halcón que Ida había visto volar sin gracia alguna, como mecánico batir de alas. Parecía que eso fuera lo que hiciera aquel archipiélago: agarrotar las cosas, agotar su vitalidad.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario